domingo, 23 de marzo de 2014

Crecer


Tan solo 15 tenía cuando comencé a trabajar con papá, un trabajo de verano, ganar algo de dinero para mis propósitos que no serían muchos. Papá era el dueño de una tienda de artículos deportivos, como un trabajo menor, me dijo que atendiera a las personas y las ayude a encontrar lo que buscaban aunque ni siquiera ellos supieran que querían.

Todo el siguiente mes mi rutina sería la misma, levantarme al amanecer, ducharme, desayunar e irme con papá al trabajo. No vería a mis amigos, no iría a la playa ni nos iríamos de vacaciones; ¿Por qué? fácil, me aburrió siempre lo mismo cada verano, quise probar algo diferente
 Nunca olvidaré mi primer día como trabajador, estaba ansioso por demostrar como podía con este puesto. Comenzaron a ingresar personas al local y vi una que me llamó la atención, una viejita observando la sección de deporte

Buenos días, ¿que está buscando? _le dije_
Buen día, estoy buscando algo para mi nieto
¿Algo como qué? Tenemos desde pelotas de golf hasta equipos de alpinismo
No lo sé, hoy vendrá a visitarnos desde Colombia y su madre me contó que el y sus amigos harían una excursión
Podría ser una mochila de viaje, son grandes y se puede llevar consigo lo que sea, le servirá se lo aseguro
Está bien, pareces muy joven, algo en común tendrán _exclamó la señora_ ¡Me la llevo!

Algo muy común ¿no?
Lo especial de mi primer día de trabajo, fue que la señora se fue contesta con su compra y yo había echo bien mi trabajo, para ser el primer día no estropee nada.
Pero, lo curioso ocurrió a la semana, misma rutina y al trabajo; Y me encuentro con la misma señora que atendí el primer día laboral

Hola señora! ¿Que anda buscando?
Hola, esta vez nada, solo vengo a mostrarte algo
_La señora saca de su bolso una foto de su nieto con la mochila que compró en la tienda, justo antes de subirse al avión de nuevo a Colombia_
Me dio las gracias por haberla ayudado a encontrar algo para su nieto, rara vez puede volar a verla y quería que llevase algo de parte de ella con él. Sacó dinero de su bolso y me lo dio
"Esto es por ser un buen muchacho, te lo ganaste" _Dijo con una sonrisa en el rostro_

 Te parecerá algo muy raro, el primer día de trabajo para un chico de 15 años y ya hizo feliz a una persona? Ni siquiera yo lo creí cuando pasó, le conté a papá pero el pensó que lo había inventado...


Los días pasaban y el día de paga que tanto lo esperé con ansias, llegó
Papá sacó su billetera, sacó un par de billetes y me los dió. Sin sermonear ni nada, no me dijo como gastarlo ni que lo cuidara.
 Era verano, pero llovía y el frío vencía, así que tomé mi abrigo, una bufanda y salí a caminar, era un chico joven con dinero, algo me atraería, ¿no?

 Veía ropa, comida, accesorios inútiles, pero nada me atraía, decidí volver a casa y guardar el dinero..
 Decidí pasar por una plaza para cortar camino a casa. Había niños jugando a pesar de la lluvia, que en realidad, no era para darle importancia.
¿Por qué volver a casa tan pronto? Puedo sentarme unos minutos _Pensé_
Adonde quiera que mirara veía chicos jugar y divertirse sin que nada les importase, eso me hacía notar lo mucho que crecí y que esos días no volverán.

No era momento de ponerse sentimental, me levanté para irme, y escucho a una nena llorar
Voy corriendo a los columpios, para ver que le había pasado

¿Que pasó?
Me caí y me golpee la rodilla, me duele mucho _Dijo la chiquita llorando_
Tranquila, te levantaré con cuidado así no te sientas en la tierra. Lo peor ya pasó, es solo un rasguño
¿Estás sola o tu mamá vino contigo?
mi..mi hermana me trajo, pero fue a comprarme un helado, no debe tardar

La acompañé hasta que llegase su hermana, no tardó mucho en recuperarse y volver a jugar
La pequeña se llamaba Emma, y se notaba que era lista, me vio como víctima perfecta para empujarla en los columpios mientras esperábamos.

Habrían pasado 30 minutos, y apareció su hermana, Emma fue corriendo a abrazarla y parecía querer jugar con ella, pero solo la alzó y se fueron, como si nada hubiera pasado,no tenía nada más que hacer,me levanté y volví a casa.

miércoles, 19 de marzo de 2014

El abrazo más buscado


Lo que te vuelve loco es como escapar de la soledad, estar solo en los momentos en que más se necesita compañía se vuelven eternos

El momento en que tu aliento se queda sin esencia de vida y se transforma en angustia, se necesita un abrazo
 Un abrazo que te haga sentir bien y seguro, te haga volver a verle sentido a todo y te ayude a levantarte

Quién es capaz de darte ese abrazo salvador, podrá verte sonreír
Podrá observar mejor que nadie tu esencia y tu apariencia. Alguien quién sepa acariciar cicatrices, alguien que no las odie y las entienda

Cuando una persona no sabe estar sola, se le nota. En la mirada, la voz y los ojos, suele temerle a la soledad. No confía en si misma, es desconfiada y se conforma con lo que sea con tal de aparentar estar bien y sonreír.Suele ser esa persona que se destruye por aparentar que no necesita a nadie
Y que es demasiado fuerte.


Amistades, perfumes ajenos y la lluvia de aquella tarde son cosas que se pierden
Amaneceres nuevos, lluvias torrenciales y un espacio entre los brazos de alguien son cosas que vendrán y se quedarán

viernes, 14 de marzo de 2014

Escapa de este sueño que nunca fue realidad


Ya perdiste la esperanza, de volver a sonreír ¿Tal vez?
 Los días nublados son tu sol, ¿y que más te queda?

Caminar bajo al abrigo del frío te mantendrá vivo y pensante, por que algo de vos ya se fue
Tratas de hacerte sentir bien, pero sabes que no podés. Cuando la lluvia te hace sonreír

Salís a caminar, pensante y desenchufado. Es lo único que sabes hacer, lo único que te queda para salir del miedo, de la tristeza
El tiempo pasa y caminas más y más. Tenes miedo de volver a ser el malo de la novela, de volver a fallarle a alguien
Te preguntas por qué, que debes hacer, pero no tenes a nadie que responda. Todos se fueron

Seguís caminando asustado, como si alguien te siguiera. No miras a nadie, temes ver esa sonrisa que todos llevan consigo y que vos no recordar el último día que podías hacerlo, sonreír y verte feliz.
Decís y te repetís infinitas de veces.No necesito a nadie, solo estoy y solo me quedaré
Pero, no sabes como sobrevivir solo, nadie lo sabe

Cerras los puños y aguantas el aire lo más que puedas, nada te tiene que importar y lo intentas
 Una que otra lágrima se escapa, tenes que escapar de este sueño que nunca fue realidad
Te sentís inocente de algo que no hiciste, querer escapar con la mirada en alto

Nunca te sentiste incómodo y nunca te faltó nada, pero debes admitir
Que no lo tienes todo
Te hace falta algo que te ayude a salir de esta, que te ayude a sonreír
Por que cuando caigas, todos mirarán para otro lado
Cuando pidas ayuda, todos se apresurarán para decirte que no

Sigues apretando más los puños para despertar y decir que todo fue un sueño y aún sonríes
A una persona la cual te salve es a quién debes encontrar
Y decirle todos los días

Eres a quién quería encontrar
Cualquiera que pudiera rechazarte debería estar loco
Tu eres el mar en el cual yo floto
Tu me sacaste de aquel sueño que nunca fue realidad


sábado, 1 de marzo de 2014

Paciente 03254

María, paciente 03254
Enfermedad: Trastorno del estado de ánimo, trastorno bipolar y depresión agresiva
Lugar de traslado: Psiquiatría de Thompson

Comentarios sobre el comportamiento del paciente dentro de las 26 horas:

María Katherine McKee, 22 años. Lugar de observación: Comedor

"Katherine no padece hambre, ni siquiera observa su comida. Le ofrecimos carne y un jugo de naranja, pero no notó que estuvieran ahí
 Sugerimos seguir con el protocolo y le trajimos una sopa caliente para ver si su sentido del olfato le permitía comer, fue increíble. Solo vertió su mano dentro de la sopa sin mostrar signos de dolor, es más, hasta mostró una gran sonrisa al ver como su mano se quemaba."

María Katherine McKee, 22 años. Lugar de observación: Habitación

 "María a demostrado paciencia, a comparación de otros pacientes. No se acerca a la puerta a insultarnos, hasta el último momento que se mantiene en la habitación, esta acostada en su cama. Raramente en el suelo y con la cabeza tapada con sus manos."

María Katherine McKee 22 años. Lugar de observación: Patio de recreo

"La señorita Katherine se resguardó del sol bajo un árbol toda la tarde, con una risa sin sentido que se oía por todo el lugar. Parecía que tenía un tenedor que habría sacado del comer con ella, no había signos de que se halla lastimado."

Los días, pasaron a ser años, y el paciente 03254 muestra conflictos consigo mismos, hemos recurrido a usar camisa de fuerza, para protegerla de sí misma.

 María Katherine McKee 30 años. Lugar de observación: Habitación

"La paciente está fuera de control, hirió al psicólogo que conoce hace ya 5 años. Presenta demencia e ira. Se recomienda revisarla para buscar objetos punzantes o con filo antes de mandarla a observación."

María McKee 30 años. Lugar de observación: Patio de recreo Salón para dementes

"La paciente McKee, presenta principios de demencia permanente. A preguntado varias veces sobre una hija inexistente, que la visita a diario en su habitación y le promete que se irán juntas de ahí. Recomendamos subir la dosis de sedantes a un 20%"

María McKee 31 años. Lugar de observación: Hospital

"Ésta mujer tendrá que ingerir alimentos vía conductos, parece tener cortes en el cuello y eso le impide hacer un mínimo esfuerzo para tragar."

La paciente 03254 trató de quitarse la vida tragando hojas de afeitar en su almuerzo, los doctores nos explicaron que camino al hospital, logró decir que era lo que su hija le había dicho que haga para salir de ahí


María Katherine McKee murió a las 00:04 en el hospital
Los videos de seguridad del lugar mostraron a ella misma sacarse los antibióticos
Se oye muy despacio que ella está llamando a su hija,diciéndole que ya se estaba por ir..