Mi nombre de pila es Adam Shaw, soy periodista independiente con un pequeño blog en internet.
Escribo esto como una carta de despedida de una parte de mi, en mi última investigación encontré una respuesta que no buscaba pero que necesitaba saber.
Hace pocos meses me llegó una historia de un pequeño pueblo al oeste de Escocia. La historia nace de un hombre llamado Lain Shutz, una persona cualquiera, era un tipo soberbio cuando sabía que tenía que serlo, su conocimiento de la historia era completo, y podía ser capas de responder casi cualquier pregunta sobre cualquier tema.
Solo por la gracia del azar, se cruzó por fuera de su casa una joven de baja estatura, rubia, con una silueta encantadora. Lain le dirigió la mirada hasta que se perdió detrás de un árbol, tardó unos segundos en reaccionar y salió corriendo detrás de ella, pero la encantadora señorita había desaparecido.
Desesperado, corrió al bar donde pasaba cada tarde y llenó de preguntas al cantinero - ¡¿Quién es?! ¡¿Estuvo aquí?!- el cantinero dijo que vino con un par de muchachas más, hace una hora aproximadamente, cuándo fue a tomar su pedido sus amigas la llamaron Elspeth.
Después de eso nadie me supo contar que había echo el señor después de saber el nombre de la chica que lo enamoró, si fue tras ella, o si solo se quedó con su nombre.
Antes de darme por vencido con esta historia, pensé si todavía estaba aquel bar donde el señor Shutz iba todas las tardes.
Al llegar noté un lugar relativamente nuevo, me sorprendió, creí encontrar un lugar casi en ruinas después de todo el tiempo que pasó, detrás del mostrador apareció un hombre, ahora el dueño del bar, hijo del difunto dueño en aquel momento, el hombre que conoció a Elspeth. Fergus el hijo de Dougal en ese entonces tenía unos 12 años.
Después de saber su nombre, Lain preguntó a todos sus conocidos si sabían donde estaba, pero nadie la había visto ni oído mencionarla, fue solo una luz a través de la ventana que desapareció en cuanto cerró sus ojos.
Siguió su vida, pero algo perdido, como si le faltase algo, alguien...
Fergus contaba que veía a ese hombre todas las tardes sentado en una esquina del bar, no borracho, pero tampoco consiente, deprimido casi muerto.
Había pasado año y medio, el día gris, 30 de marzo, -faltando una semana para mi cumpleaños, agregó Fergus- el señor Shutz sentado en la misma esquina frente a una ventana viendo como la lluvia cubría todas las calles. De pronto se escucha un auto detenerse de golpe, la campana de la puerta sonar como un martillazo, -Solo alcancé a ver un sombrero gigantesco entrar por aquella puerta, y al señor Lain voltearse-
¿Era ella? El señor Lain se levantó y se mantuvo tieso durante unos segundos, pensando en que si era quién con solo caminar lo enloqueció. -Hablaron durante toda esa tarde, nunca había visto el bar tan iluminado-
Si, resultó ser Elspeth, venía cada año a casa de su tía en su cumpleaños, pero dio la casualidad que al llegar aquél día, comenzó a llover a cántaros y no pudo llegar. Hablaron durante horas, cuando el bar cerró, su charla se pospuso hasta el día siguiente, en un lago cercano, al amanecer.
Resultaron ser tal para cuál, almas gemelas. Al pasar el tiempo se casaron, Lain era el hombre más feliz en toda Escocia, con la esposa más hermosa.
Pero esta relación que tanto espero, tan poco duró. Shutz ya no la veía con esos ojos, directamente no la volvió a ver durante un tiempo, la ignoraba y como si fuera poco, así también, poco la amaba...
Ella seguía viéndolo con un amor irreemplazable, y no quería irse, podía resistir, se decía a si misma.
Un día, obscuro, como aquél día que se conocieron, decidió darle una última oportunidad para mantener su amor a flote. Cuándo el señor Shutz regresó, Elspeth le pregunto ¿A qué lago fuimos cuándo nos conocimos? Lain simplemente arrojó de su boca que no lo recordaba.
Aquél eco retumbo dentro de aquella chica, destruyéndolo todo, destruyendo el amor que alguna vez le tuvo. El hombre subió a recostarse, sin saber que la mujer que amaba o que alguna vez lo hizo, se marchaba.
Al cabo de una semana, no le importó, no sabía nada de ella, y parecía que era lo mejor.
Pero su corazón había forjado una armadura, que con el tiempo, se esfumó.
La buscó, la extraño durante meses, pero ella se había dado cuenta de que Lain era todo lo contrarió a lo que creyó necesitar.
¿Y a todo esto, porqué mi despedida? ¿Qué mensaje pudo transmitir Shutz con esto, con lo más cotidiano que se puede esperar?
Terminé de hablar con Fergus, y en vez de irme, caminé por el pueblo, quería ver si era real, si alguien podía volver a sentir un amor tan instantáneo como el de ellos. Si alguna chica pasajera que viera era capaz de dejarme tieso al verla pasar, pero nadie lo consiguió.
¿Que llevó a que algo así se esfumase de parte de Shutz? ¿Como dejó que algo tan deseado se fuera sin darse cuenta?
Después de que Elspeth se fuese, Lain vendió todas y cada una de sus posesiones y envió el dinero al bar de Dougal. Antes de desaparecer y que no se supiera nada de él, dejó consigo una carta, por si alguna vez ella regresaba.
" Se qué nada de lo que diga, cambia lo que fui. Pero lo que fui, me hace entender lo que hice. Cada vez que te abrazaba, el mundo se centraba en nosotros dos, me sentía vivo y en paz.
Desde que te fuiste, ya no siento.
Ya no siento tu mano en una caricia, ya no siento tu boca como mi refugio, o tu alma como mi regalo.
Ahora... después de mucho tiempo perdido puedo sentir tu silencio, puedo soñar tus labios aún cuando estés lejos, mi noches de insomnio se basan en imaginarte a mi lado, aunque sea todo nostalgia.
¿Porqué no me di cuenta de lo que tenía?
La respuesta la encontré en el silenció, en contemplarte y mirarte distanciado, ser un no fue, para alguien que fue mi todo.
Aquel día que te fuiste, mientras dormía no te sentí, desperté y no estabas, pronuncié tu nombre, y el silenció me acompaño, volví a llamarte durante varias noches seguidas, y el silenció solo reía contra mi. Me inquieté, temblé, y tu ausencia dolió.
Pero de algo me di cuenta, y fue la pena de muerte para mi, mi alma, y fue darme cuenta que lo nuestro terminó, pero tu recuerdo, un recuerdo nuestro comenzó.
El nombre del lago era Lomond"