Eran las 18hs y la fiesta comenzaba a las 20hs, pero me lo tomaba con calma, ninguna fiesta comienza hasta que algo o alguien se caiga...
La fiesta del año si se podría decir, amantes de la ciencia, estrellas del espectáculo, hombres cultos, y personas del montón que no han echo nada por los demás sin embargo lo tienen todo. No estaba tan ansioso de ir, pero la reputación de alguien cuyo invento sería "revolucionario" caería bruscamente por no ir a su propia fiesta. Así es, en parte pertenezco al grupo de personas que tienen más dinero del que podrían contar, pero no del todo, estudié en la universidad más barata que pude localizar, no tuve novia hasta los 20, lo cual me hizo mantener mi atención a aprender y lograr ser alguien.
Me centré en estudiar ciencia, me encerraba en mi cuarto en los días en la Universidad, en vez de ir a las fiestas que hacían los peces gordos de último año, hacía circuitos, planes de vida, para no convertirme en esos que venían tan solo a hacer fiestas y quedar bien.
No era "feo", podría haber tenido una linda novia. Pero yo me veía más, siempre tuve promedio de 10 y nunca bajé del 9.
¿Quién sabe? quizá podría construir un reactor nuclear, un central hidroeléctrica, o hasta una ciudad entera
Pasado todo eso, solo falta una hora para mi fiesta y ni siquiera tengo puesto pantalones...
Planché mi ropa sin apuro ni agitarme, abrí la ducha y me relajé en la tina.
Cerré los ojos un momento, y pensé que diría papá ahora...
El Sr. Rice, mi padre, siempre fue un hombre de negocios, no había espacio para la familia, la cual era muy pequeña y solo tenía a su hijo Damien Rice, y si, soy yo.
El recuerdo que tengo de mamá no es muy confiable, tan solo veo una mujer con el pelo corto y ojos verdes acurrucándome antes de dormir. Pero ella se fue, antes de que cumpliera 4 años y nunca volvió.
No la extraño, casi no tengo por qué, toda mi vida viví con papá, lo tuve todo, pero dentro de ese todo que tuve, me faltó un padre.
Es el momento, ya tengo la camisa, la corbata, los zapatos más caros que encontré, el pantalón y el traje negro.
La fiesta sería al frente del mar, y mi casa queda a unos 15 kilómetros, sino lo mencioné, me quedé dormido en la tina, lo cual solo me deja 15 minutos para llegar. ¿Un kilómetro por minuto, no?
Siempre eh dicho que conducir nervioso hará que tus pies se claven al acelerador, así que solo me tomé mi tiempo.
Logré llegar, 10 minutos retrasado pero entero.
El portero del lugar me comentó que todos estaban emocionados por que me presente, tomó las llaves de mi auto y lo estacionó en algún lugar de ese inmenso estacionamiento... Me adentré al edificio y saludé al rededor de 100 personas. Hombres gordos con un monóculo como si estuviera en una película de los 60', mujeres tan maquilladas que me daba ese " no sé que" de saludarlas.
Accedí al lugar de la cena con un aplauso, me dirigí a la mesa principal junto a mis asesores y jefes de transferencias. Y sí, ni un amigo...
Increíblemente sentía que sería una noche movida y con muchas alegrías, tan solo espero que no me equivoque...
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