Estos días de frío crudo
Estos días grises con esperanzas a que se largue a llover
Si todos los días fuesen así, habría más música.
Habría más parejas juntas
Existirían más ganas de caminar y menos de no hacer nada
Imagínate vos caminando, por un callejón con dos pasillos.
El de la izquierda hay un reflector de luz, que no te deja ver le final.
El de la derecha hay un borracho durmiendo, arruinado en el piso. ¿Cual elegís?
Seguramente el de la derecha, el vagabundo parece no ser un peligro. Pero la intriga te corrompe y querés saber que hay al final del callejón de la izquierda..
Te encaminas en el izquierdo, muy despacio, te detienes y miras atrás por si alguien te sigue..
-Muy bien no hay nadie, continúa-
Sigues caminando y sientes una especie de temblor en el piso, pero muy despacio.
Te acercas y se vuelve más fuerte y cada vez más..
Una gota cae en tu nariz, no le das importancia, quieres averiguar que hay al final del callejón..
En menos de un parpadeo, comienza una llovizna muy fuerte. No tienes donde refugiarte, así que continuas, un poco corriendo..
El callejón no termina más, piensas que corriste miles de metros, pero no es así, solo fueron unos cuantos metros.
El temblor se disuelve y se convierte en tu canción favorita, se escucha cada vez más fuerte al acercarte.
Te vienen a la mente recuerdos. Tales como un cumpleaños tuyo en el cual fueron TODOS tus amigos y familiares, tu primer beso, el día... en que sentiste que todos te aceptaron tal y como eres.
Llegas al final del camino, pero solo vez oscuridad. ¿Como sabes que llegaste? desapareció la música..
Empiezas a sentir frío y te empiezas a marear, luego de unos segundos...
!Despiertas¡ solo era un sueño y esa música era el despertador...
No hay comentarios:
Publicar un comentario